Universidad Autónoma de Baja California
Dr. Juan Manuel Ocegueda Hernández
Rector
Dr. Alfonso Vega López
Secretario General
Dra. Blanca Rosa García Rivera
Vicerrectora Campus Ensenada
Dr. Ángel Norzagaray Norzagaray
Vicerrector Campus Mexicali
Dra. María Eugenia Pérez Morales
Vicerrectora Campus Tijuana
Dra. Armandina Serna Rodríguez
Coordinadora de Formación Básica
Código de Ética de la Universidad Autónoma de Baja California
ACUERDO QUE ESTABLECE EL CÓDIGO DE ÉTICA DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BAJA CALIFORNIA
JUAN MANUEL OCEGUEDA HERNÁNDEZ, rector de la Universidad Autónoma de Baja California, en ejercicio de las facultades otorgadas por el artículo 72, fracciones vi a la ix y xxiii de su Estatuto General, y
CONSIDERANDO:
El Código de Ética en las instituciones de educación superior constituye un conjunto de orientaciones que favorecen la integración de valores éticos en la vida universitaria en relación con su misión y principios filosóficos.
Para ser un buen universitario no basta con dominar saberes y habilidades técnicas, sino que es necesario adoptar un fuerte compromiso ético en la defensa de la justicia social, equidad y dignidad humana. Para lograr este objetivo, es preciso que todos los miembros de la UABCc seamos conscientes de lo que se espera de nosotros en una institución que se
identifica y asume valores que considera irrenunciables.
Existe una serie de antecedentes tanto internacionales como nacionales y propios de la Universidad que justifican la importancia de los códigos de ética. En primer lugar, se debe mencionar la Declaración Universal de Derechos Humanos, firmada el 10 de octubre de 1948, que representa el mayor consenso y compromiso a favor de la dignidad y justicia
a escala universal. Otra fuente importante de referencia en el ámbito educativo se encuentra en el Informe de la Comisión Internacional sobre la Educación para el siglo XXI, encargado por la UNESCO, el cual refiere que la educación es un instrumento indispensable para que la humanidad pueda progresar hacia los ideales de paz, libertad y justicia social. En este mismo sentido, se puede citar la Conferencia Mundial sobre la Educación Superior, celebrada en París en 1998, también por parte de la UNESCO la cual recomienda se favorezcan la libertad responsable y el compromiso solidario con los demás, especialmente con los más desfavorecidos; que se desarrolle una conciencia ecológica y se promuevan
los valores de respeto, libertad y convivencia en la diversidad, que son básicos para el desarrollo cívico en una sociedad.
En el ámbito nacional, dos referencias pertinentes son: la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y la Ley General de Educación. Tanto el artículo 3o de la carta magna como el artículo 8o de la citada Ley General de Educación hacen mención expresa de que la educación contribuirá a la mejor convivencia humana, promoverá el aprecio
por la dignidad y la integridad de la persona, y defenderá los ideales de fraternidad e igualdad de derechos de todas las personas.
A un nivel más específico y situados ya en el plano de la normativa universitaria, encontramos dos referencias explícitas sobre la importancia de los valores éticos en la formación profesional: los artículos 15 y 185 del Estatuto General de la Universidad Autónoma de Baja California de 1983. El primero de estos artículos menciona que las unidades
académicas serán las responsables de fomentar los valores fundamentales de la convivencia humana. Por su parte, el artículo 185 señala que la formación universitaria tiene como propósito dar al estudiante, además de una sólida capacitación científica y técnica, una formación ética y cultural que revierta en beneficio de la sociedad.
En el mismo sentido, el Modelo Educativo de la uabc (2006) se sustenta filosófica y pedagógicamente en una formación humanista e integral que pretende la realización del ser humano como persona, ciudadano y profesional. Este principio orientador emana de la misión y visión de esta institución educativa, y se traduce en un alto sentido ético
y de responsabilidad social. La formación en valores constituye un atributo medular de este modelo educativo y es considerada como uno de los cinco ejes transversales en la etapa de formación profesional junto con la tutoría académica, la cultura y el deporte, el idioma extranjero y la orientación educativa y psicopedagógica.
El eje transversal que nos ocupa, menciona que las unidades académicas favorecen un ambiente que fomenta los valores éticos, profesionales e institucionales en los alumnos, implementando acciones permanentes para tal fin. Los planes de estudios incluyen actividades curriculares para la formación valoral, con el fin de propiciar la formación integral del
estudiante. Asimismo, las unidades de aprendizaje contemplan las actitudes y los valores con los que se aplica el conocimiento, lo cual contribuye al fomento y la formación de valores éticos y profesionales en los alumnos (UABC, 2013).
Como parte de los trabajos de diagnóstico que se llevaron a cabo para la elaboración del Plan de Desarrollo Institucional 2011-2015, aparece que una proporción importante (90.4%) de profesores e investigadores considera conveniente establecer un código de ética para el personal universitario. Con este dato, los académicos de la UABC clara disposición a ser portadores de valores universitarios y, a través de su comportamiento, ser para los alumnos y, por extensión, para sus familias, un modelo de desarrollo personal y profesional.
En noviembre de 2014, como respuesta a las recomendaciones efectuadas en el citado Plan de Desarrollo Institucional 2011-2015, se elaboró el Programa Institucional de Valores (PIV), impulsado desde la Coordinación de Formación Básica con el aval de la Rectoría y de sus tres campus: Ensenada, Mexicali y Tijuana. Como aspectos más destacados de dicho programa se encuentran una serie de medidas que permiten garantizar la evaluación y seguimiento de las acciones emprendidas y la constitución de una red de valores integrada por un responsable para la atención del programa en cada una de las unidades académicas de la UABC. En concreto, la estrategia número 2 de dicho programa, “Construcción
de una plataforma constituida por docentes con una formación teórica y metodológica en materia de formación de valores”, establece como uno de sus principales objetivos la elaboración de un Código de Ética Universitario. Resultado de lo anterior es el primer Código de Ética de la Universidad Autónoma de Baja California, emitido por acuerdo del rector Dr. Felipe Cuamea Velázquez, publicado en la Gaceta Universitaria número 335, del 11 de diciembre de 2014.
En enero de 2015, con el inicio de la gestión del rector Dr. Juan Manuel Ocegueda Hernández, se emprenden los trabajos para el diseño del Plan de Desarrollo Institucional 2015-2019. Como aspecto destacado del mismo, se encuentra la reformulación de la misión y visión institucionales con vistas al año 2025. En esta misma línea, la Red Institucional
de Valores se da a la tarea de analizar, discutir y alinear el Código de Ética a la filosofía plasmada en el Plan de Desarrollo Institucional, sensible a los cambios del contexto internacional, nacional y regional, que obliga a
reflexionar sobre el actuar de la comunidad universitaria.
La realización del presente Código de Ética de la UABC la comunidad universitaria, con el propósito de perfeccionar una herramienta que ha de servirnos para recordar lo esencial, lo prioritario, lo realmente importante, lo que nunca debemos olvidar como universitarios, a pesar de las urgencias cotidianas. La importancia de este documento reside en que,
en verdad, sea asumido por todos y se traduzca en actitudes y comportamientos concretos.
El sistema de valores puede definirse como el conjunto de reglas de conducta moral y social que vienen a ser cualidades de carácter y de metas preferidas en una comunidad, o bien como el conjunto de convicciones que constituyen la parte esencial de un colectivo, que inciden en sus prácticas cotidianas y son la fuerza más importante que moldea su identidad.
Es así como en este Código de Ética de la UABC se explicitan los valores que la comunidad universitaria considera fundamentales. Junto al nombre de cada valor se presenta una breve descripción de su significado, así como un conjunto de criterios orientadores que se traducen en recomendaciones prácticas para su aplicación real.
Por todo lo anterior, y a fin de que todos los miembros de la Universidad lo conozcan, aprecien y apliquen, tengo a bien establecer formalmente el siguiente: